Los dos volúmenes de esta obra dan cuenta de la importancia que tuvo la educación femenina en la época colonial y en los objetivos que ésta se propuso, los cuales no soslayaron la necesidad de enseñanza de las mujeres de todas las razas. Se habla desde las primeras maestras en el siglo XVI, que se atrevieron a cruzar el océano para enseñar a las niñas, hasta las monjas maestras de profesión que aparecen en el siglo XVIII, cambiando planes y sistemas de enseñanza a lo largo del Virreinato. El conocimiento de la educación femenina durante el periodo colonial permite entender las raíces culturales, sociales e ideológicas de la sociedad mexicana.