Claudia Bernardi, fundadora y directora de la Escuela de Arte y Taller abierto de Perquín, Morazán en El Salvador, presenta dos proyectos de arte comunitario elaborados en colaboración con mujeres indígenas sobrevivientes a masacres y víctimas de violencia sexual sufrida durante los años ochenta. A partir de una serie de esculturas hechas por las mujeres kekchí de Cobán y el mural pintado por mujeres de diferentes grupos indígenas en Huehuetenango, Guatemala, se recogen testimonios colectivos y se reconstruye la memoria de la violencia ejercida contra ellas por parte del Estado; a dicha experiencia colectiva de recordar por medio del arte se le describe como “Libros de historia sin palabras”.