Queridos colegas, amigos, familiares de la doctora Josefina Muriel y todos los que hoy nos acompañan: Creo que todos los aquí presentes compartimos la sensación de lo difícil que resulta acostumbrarnos a la pérdida de la doctora Josefina Muriel. A poco más de treinta días de su sensible fallecimiento, nos sentimos desencajados y dolidos, nos hace falta su presencia. No sólo partió una compañera y colega de trabajo, sino una mujer que fue toda una institución entre nosotros, quien vio pasar a muchas generaciones y vivió entrañablemente ligada a Históricas, dando ejemplo de vida y de profesionalismo, participando siempre en la vida académica, comprometida con el desarrollo de nuestro centro de trabajo. Fue doña Josefina una mujer notable por su fuerza y su vitalidad